Drogas y alcohol
Una mayor vida social conlleva el riesgo de estar expuesto a actividades peligrosas, tales como el consumo de drogas y alcohol. Es importante hablar con los niños y adolescentes acerca del peligro de las drogas y alcohol desde una edad temprana.
Sin embargo, también hay riesgos adicionales del consumo de drogas y alcohol para las personas con trastornos hemorrágicos. Tienen que estar conscientes de estos riesgos, que pueden incluir dificultar las infusiones y elevar el potencial para la toma de riesgos. Los padres tienen que aprender a reconocer las señales del consumo de drogas y alcohol y cómo intervenir.
Esta sección de Siguiente paso ofrece:
- Información sobre las drogas y alcohol
- Las señales del consumo de drogas y alcohol
Drogas y alcohol
El alcohol y las drogas afectan el cuerpo de diversas formas. El consumo de drogas y alcohol es peligroso para todos los niños y adolescentes, pero puede serlo más aún para los niños y adolescentes con trastornos hemorrágicos.
Como padre, lo que usted diga y haga tiene un tremendo impacto sobre las decisiones que tomará su hijo, especialmente en lo que respecta al consumo de drogas y alcohol. Hable con sus hijos acerca de los efectos dañinos de las drogas y alcohol antes de que comiencen a experimentar con su uso.
Las siguientes son algunas de las consecuencias negativas del consumo de drogas y alcohol para alguien con un trastorno hemorrágico:
- Las drogas y alcohol pueden perjudicar el juicio y la coordinación, volver borrosa la mirada y reducir la velocidad de reacción. Haga saber a sus hijos que si consumen drogas o alcohol y se lesionan, serán menos capaces de ayudarse a sí mismos.
- Pueden tener dificultades obteniendo atención médica y pueden no recordar a quién llamar o los números de su lista de teléfonos importantes. También puede que no puedan explicar su condición a otros o al personal médico. Si el personal médico de emergencia o de sala de emergencias no sabe acerca del problema hemorrágico de su hijo, no sabrán cómo cuidarlo adecuadamente.
- Cuando alguien tiene poca coordinación y malos reflejos es más difícil realizar las autoinfusiones. Además, el alcohol es un diurético, que significa que hace que el cuerpo pierda agua. Esto puede llevar a la deshidratación, haciendo más difícil ver una vena para la autoinfusión.
- Están los peligros evidentes del consumo excesivo de drogas y alcohol. Puede conducir a lesiones, ya sea por pérdida del equilibrio o de la consciencia. Estar borracho o drogado puede reducir las inhibiciones y perjudicar el juicio, lo que lleva a comportamiento arriesgado como las peleas y payasadas peligrosas. Manejar ebrio es un crimen y es sumamente peligroso. Su hijo puede llegar a tener un accidente automovilístico, lo cual también aumenta su riesgo de lesiones y hemorragias graves.
- Igual que la aspirina, incluso una cantidad moderada de alcohol puede afectar la coagulación de la sangre. En esencia, el alcohol se vuelve un diluyente de sangre.
- Las interacciones entre las drogas, incluyendo los medicamentos para los trastornos hemorrágicos, pueden ser desconocidas y dañinas, incluso pueden poner en peligro la vida.
- El alcohol es un depresor y puede intensificar los sentimientos de depresión o suicidio.
- El abuso del alcohol puede dañar el hígado. Si una persona tiene un virus, tal como hepatitis C, o sufre de VIH y está tomando medicamentos antirretrovirales, beber alcohol aumenta el riesgo de daño grave al hígado.
- La mayoría de las drogas recreativas y el alcohol pueden ser adictivos. La adicción a cualquier droga o el alcohol puede ser debilitante. Frecuentemente, el consumo de drogas y alcohol no es algo que solo suceda una vez. Quitar cualquier hábito es difícil, y si se añade una adicción a ese hábito, dejarlo se vuelve muy difícil. Si una persona es adicta a las drogas o el alcohol y está lista para renunciar, hay muchos programas disponibles para ayudar.
- Ingerir varias drogas, incluyendo tabaco y alcohol, puede irritar el recubrimiento del estómago y causar cáncer y otros problemas de salud.
- Las leyes para menores indican cuándo una persona puede usar legalmente el tabaco o alcohol. El consumo de drogas recreacionales, tales como la mariguana, barbitúricos, anfetaminas, etc., es ilegal y puede tener ramificaciones legales serias.