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La transición a una nueva escuela

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NIÑOS
 

¡En sus marcas! ¡Listos! ¡Fuera! ¡Hacia una nueva escuela!

Comenzar en una nueva escuela involucra acostumbrarse a un nuevo edificio, nuevos maestros, tal vez incluso más tareas. Si está subiendo de escuela primaria a intermedia, o de intermedia a secundaria, puede que ya esté familiarizado con el proceso. Tendrá que enseñarle a un montón de personal nuevo, como maestros, directores, instructores de educación física, entrenadores, y enfermeras, acerca de su trastorno hemorrágico.

Aquí hay algunas formas de ayudarlo a acostumbrarse a su nueva escuela:

  • Reúnase con el nuevo personal de la escuela. Lo primero que debe hacer al cambiar de escuela es que sus padres, y usted, se reúnan con el personal de la escuela. Incluso si su escuela ha tenido otros estudiantes con trastornos hemorrágicos, es necesario que sepan sobre su trastorno y cuidado específico. El personal escolar aprenderá cómo se siente cuando tiene una hemorragia. Si usted está ahí, puede explicarles cómo es que a veces sabe que tiene una hemorragia incluso si no puede ver sangre.
  • Hable acerca de sus derechos. Otra discusión importante que usted y sus padres deben tener con la escuela son sus derechos según la ley. Esto quiere decir que deben permitirle tomar parte en las actividades académicas y extracurriculares de la escuela, incluso si deben efectuar algunos ajustes para satisfacer sus necesidades específicas. Sus padres deberían llevar cualquiera de los documentos de los planes de su Programa de educación individualizada (IEP) y del plan de acomodación 504 anterior. Usted y sus padres deberían tener un rol activo en la preparación de estos planes. Después de todo, volverse más independiente incluye tomar el control de las muchas maneras distintas como su trastorno hemorrágico afecta su vida.
  • Encárguese de sus necesidades. Mientras está en la escuela, recuerde decir algo si se lastima, siente que esta teniendo alguna hemorragia o tiene dolor. ¡Esto significa incluso durante un examen, gimnasia o cualquier otra actividad! Usted sabe mejor que nadie cómo se siente una hemorragia. No espere para cuidarse. Trate una hemorragia rápidamente, dentro de la siguiente hora, y adecuadamente. Esperar a que haya acabado lo que sea que haya estado haciendo puede causar problemas. Siempre avise a sus padres si nota algún cambio o lesión durante la escuela. Es posible que quieran hablar con su médico al respecto.

Aquí hay algunas formas como su escuela puede ayudarle a tratar su trastorno hemorrágico:

  • Permiso para salir de clase si tiene que encargarse de una hemorragia o si se lastima. (Para las niñas que sangran mucho durante su período menstrual, un pase para usar el baño).
  • Tiempo adicional para reponer exámenes o tareas retrasadas por tener que atender una hemorragia o no poder haber ido a la escuela debido a una.
  • Un juego adicional de libros para tener en el hogar para no tener que cargar una mochila pesada.
  • Ayuda para mantener los medicamentos en un lugar seguro.

Si desea un ejemplo de carta, vaya a Carta para la escuela.