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Cómo informar a sus amigos, personal escolar y compañeros de clase

Probablemente ha tenido que enfrentar esto antes. ¿A quién debiera decirle acerca de su trastorno hemorrágico? ¿Qué tanto debería decir? Eso depende de usted. Si se cambia a una escuela nueva con algunos de sus compañeros de clase, es posible que ya haya compartido la información. Sin embargo, puede ser haga nuevos amigos y no sepa qué o cómo decirles, si es que lo hace.

Usted y sus padres deben informar al personal escolar acerca de su trastorno hemorrágico pues ellos tienen que estar preparados para ayudarlo si se lesiona o sufre una hemorragia. Sus maestros de educación física (y sus entrenadores si practica algún deporte) también necesitan saber. Pueden necesitar hacer arreglos especiales para que pueda formar parte de algunas actividades.

Algo sí es seguro: usted sabrá más de su trastorno hemorrágico que jamás podrán saber sus amigos. En el principio, manténgalo sencillo. No tiene que decirles todo, como con qué frecuencia se hace infusiones o cuántos viajes al hospital ha hecho. Si sus amigos quieren saber más, dígales que está bien hacer preguntas. Usted decide cuánto desea compartir.

Dígale a un amigo cercano o alguien de confianza acerca de su trastorno hemorrágico por si sucede alguna emergencia y no puede hablar por sí mismo.

Recuerde, sus padres, maestros, enfermera escolar y trabajador social en su Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC), o incluso su consejero escolar, pueden ayudarlo a decidir si está listo para hablar de su trastorno hemorrágico con otros.

Los siguientes son algunos ejemplos de qué puede decirle a sus compañeros de clase o amigos acerca de su trastorno hemorrágico:

  • Tengo _________, que quiere decir que mi sangre no se comporta como la de otra gente. Cuando me corto o caigo, necesito más tiempo para dejar de sangrar. Tomo medicamentos para ayudar a detener la hemorragia.
  • Algunos niños con diabetes deben recibir inyecciones. Para mí es algo parecido. Necesito inyecciones para evitar que mi cuerpo sangre demasiado.
  • No es contagioso. No es algo que se le pueda pegar.
  • Es posible que no pueda hacer todo lo que hacen los demás niños, pero puedo hacer mucho.

Para más ejemplos de lo que puede decir acerca de su trastorno hemorrágico, vaya a Cómo informar a sus amigos sobre su problema hemorrágico:

Versiones en español estarán disponible pronto