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Cómo adaptarse al entorno social

GRUPO OBJETIVO:
ADULTOS
NIÑOS
 

Divulgación: ¿Qué comparto?

La mayoría de estudiantes quieren adaptarse a la escuela intermedia y secundaria y tener una vida social activa y divertida. Pero sentirse diferente a los demás alrededor de los amigos y compañeros de clase puede ser difícil. Algunos niños con trastornos hemorrágicos, o cualquier condición crónica, pueden querer mantener su enfermedad como un secreto. Sin embargo, esconder una condición también puede causar problemas. En la siguiente sección, trataremos algunos temas importantes:

  • Los beneficios de divulgar su condición
  • ¿Quién realmente necesita saber?

Los años de escuela secundaria e intermedia son una época en que los niños quieren ser independientes mientras descubren su identidad propia. La mayoría de los adolescentes quieren ser como otros adolescentes, no quieren verse o comportarse de manera diferente o perderse actividades debido a una enfermedad. Poder adaptarse a un entorno social es importante para un adolescente.

Es una parte normal de la adolescencia que los niños se vuelvan más idealistas acerca de la forma en que deberían verse o comportarse. También pueden estar preocupados de poder acoplarse o ser acosados si cualquier cosa los hace parecer diferentes al resto de sus compañeros. Para tratar de adaptarse a un entorno social, los adolescentes con trastornos hemorrágicos pueden negar que tienen una enfermedad escondiendo sus hemorragias y la necesidad del tratamiento.

Las hospitalizaciones, tratamientos médicos y episodios hemorrágicos pueden tener el potencial de interferir con actividades, limitando las experiencias sociales. Esto puede hacer que un adolescente se sienta resentido acerca de su enfermedad pues lo separa de sus compañeros. Pueden desahogar su resentimiento rematando con sus padres o sus médicos o portándose rebeldes o desafiantes.

Enfrentar la negación y el resentimiento puede ser un reto a cualquier edad, pero lo es especialmente durante la adolescencia. Entender de dónde provienen los sentimientos de su adolescente puede ayudar a su hijo a desarrollar su propia identidad mientras lo ayuda a manejar su trastorno hemorrágico de manera exitosa.

Demostrar una actitud positiva hacia el trastorno hemorrágico y presentar una imagen de normalidad en la escuela puede ayudar a los niños a sentirse como sus compañeros.

Consejos para ayudar a su hijo

Si desea obtener más información acerca del uso del Internet, vaya a Información virtual y cómo compartirla.
Si desea obtener más información acerca del manejo del estrés, vaya a Cómo manejar el estrés.
  • El conocimiento es clave. Ayude a su hijo a aprender acerca de su trastorno hemorrágico. Asegúrese de que su hijo sabe como expresar sus necesidades físicas, sociales y emocionales a otras personas. Ayude a su hijo a aprender cómo poner límites adecuados para la actividad física con sus amigos.
  • Motive a su hijo a expresar sus sentimientos acerca del trastorno hemorrágico, su tratamiento y cualquier otro asunto corporal. Hable con su hijo acerca de cómo el trastorno hemorrágico puede afectar tanto la vida diaria como los planes para el futuro. Discuta los problemas con los compañeros y cómo manejar situaciones incómodas.
  • Motive a su hijo a socializar. Socializar con otras personas con trastornos hemorrágicos puede ser una buena experiencia. Los niños pueden establecer relaciones en persona por medio de campamentos, eventos en las sedes, la Reunión Anual de la Fundación Nacional de Hemofilia y otros eventos. También pueden explorar diferentes maneras de establecer relaciones con otros en línea.
  • Obtenga ayuda profesional para su hijo. Si su hijo demuestra cualquier señal de depresión o tiene dificultades lidiando con su trastorno hemorrágico, solicite la ayuda del personal en el Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC). El HTC de su hijo puede ser un buen lugar para buscar profesionales de salud mental en su región que traten la depresión y otros problemas emocionales en niños y adolescentes.
  • Hable de maneras de manejar el estrés. Conozca las señales del estrés y enséñele a su hijo estrategias para manejarlo.
  • Practique la resolución positiva de conflictos. ¿Su hijo está haciendo una pataleta? Practique la resolución de conflictos positiva al escuchar, ser flexible, establecer claramente las necesidades y llevar a cabo negociaciones respetuosas.
El acoso es más común de lo que piensa. Para aprender a reconocer las señales de que su hijo está siendo acosado, vaya a Cómo defenderse uno mismo.

Información virtual y cómo compartirla

Los niños son parte de una nueva generación de consumidores de atención médica. Los adolescentes pueden obtener información acerca de tratamientos y medicamentos y encontrar las respuestas a muchas de sus preguntas en línea. El Internet ha revolucionado la manera en que personas con trastornos hemorrágicos pueden interactuar y formar una comunidad de apoyo social. Muchas personas con trastornos hemorrágicos se mantienen conectados por métodos que incluyen el correo electrónico, mensajería instantánea, mensajes de texto, Twitter, Facebook y Skype. La tecnología es una gran manera de conectarse con amigos y puede ayudar a su hijo a sentirse menos aislado.

El Internet puede ser una herramienta valiosa siempre y cuando tome unas cuantas precauciones.

Los siguientes son algunos consejos para usar el Internet para compartir con su hijo:

  • ¡No crea todo lo que lee en línea! Es tentador el buscar respuestas para sus preguntas médicas en línea. Sin embargo, el Internet no es como un libro de texto donde todos el contenido ha sido revisado para ser correcto. Cualquiera puede escribir lo que sea en línea y puede haber información incorrecta. Siempre consulte con su proveedor de atención médica para obtener la información más adecuada relacionada con su salud.
  • Piense antes de publicar algo. Compartir detalles íntimos en el presente puede causar problemas en el futuro. La información que publique en salas de chat, blogs, Facebook, Twitter y otros sitios para que lo vea su familia y amigos también puede ser vista por el público en general, incluyendo empleadores potenciales.
  • Investigue. Tenga cuidado de compartir detalles personales, incluyendo información relacionada con un trastorno hemorrágico en sitios sociales y salas de chat.
    • Lea las secciones de ¿Quiénes somos? o Preguntas frecuentes para aprender lo más que pueda acerca de un sitio antes de publicar su información.
    • Lea cuidadosamente el acuerdo del usuario.
    • Lea la política de privacidad antes de registrar su nombre, dirección o cualquier otro dato personal en una base de datos.
  • Bloquee o ignore cualquier comunicación que no desea. La mayoría de salas de chat o programas de mensajería le permiten bloquear a aquellos que no están en su lista de amigos. Piense cuidadosamente acerca de quien acepta como amigo en Facebook y otros sitios de redes sociales.

Divulgación

A lo largo de la vida de su hijo, tendrá muchas oportunidades de discutir su trastorno hemorrágico con otros. Contarle a las personas acerca del trastorno hemorrágico de su hijo puede ser un desafío. Puede estar preocupado de que su hijo y usted serán tratados de forma distinta una vez se entere la gente.

Si desea obtener más información, vaya a Cómo informar a otros sobre un trastorno hemorrágico.

Ayudando a su hijo con la divulgación

A medida que su hijo crece, asegúrese de incluirlo en el proceso de toma de decisiones. A medida que los niños maduran, desarrollan un mayor deseo de privacidad, lo que puede influenciar sus decisiones acerca de informar a sus compañeros sobre su condición. Algunos pueden elegir divulgar a todos sus amigos y compañeros de clase mientras otros pueden decirle a solo unas cuantas personas o incluso a nadie. Algunos niños pueden querer ser reconocidos por sus logros y talentos, no solo por su trastorno hemorrágico, mientras otros van a disfrutar educando al mundo sobre su trastorno. A esta edad, cualquier decisión es apropiada.

Las diferentes personas necesitan distintas cantidades de información. Es importante informar a la escuela, maestros y entrenadores acerca del trastorno hemorrágico de su hijo. Un compañero puede solo necesitar saber que su hijo tiene un trastorno hemorrágico y qué significa. Ayude a su hijo a saber que acostumbrarse a hablar acerca de su trastorno hemorrágico con sus compañeros puede ayudarlo a sentirse más cómodo con sigo mismo, su trastorno y su tratamiento.

Es útil si sus amigos y familiares, vecinos y encargados del cuidado saben acerca de la condición médica de su hijo. Pueden ayudarlos a enfrentar los altibajos de vivir con un trastorno hemorrágico. Pueden ser un sistema de apoyo para toda su familia en momentos de necesidad.

Por supuesto, diferentes personas tendrán distintas reacciones a la información. Algunos pueden ver la noticia como algo normal. Otros pueden estar preocupados por la salud y futuro de su hijo. Lamentablemente, algunas personas pueden no reaccionar a la información de manera tan favorable como quisiéramos. Pueden molestarse y hacer comentarios injustos, prejuiciosos e hirientes. A veces dejan por completo de tener contacto con usted y su hijo.

Este tipo de reacciones ocurren porque muchas personas saben muy poco sobre los trastornos hemorrágicos y las enfermedades transmitidas por la sangre (por ejemplo, qué son, cómo se transmiten y cómo puede afectar a alguien). Esto puede surgir de ideas preconcebidas o de la ignorancia y el prejuicio. Si esto sucede, recuerde, no refleja nada sobre usted o su hijo, y usted no es responsable de esas reacciones.

Cómo ayudar a su hijo a prepararse para decirle a otros

  • Enséñele a su hijo acerca de su trastorno hemorrágico. Asegúrese de que su hijo tenga información correcta antes de que le diga a otros.
  • Ayude a su hijo a practicar lo que va a decir. Un trabajador social o consejero en su Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) puede tener consejos para usted.
  • Piense acerca de todas las reacciones que podría tener una persona cuando se entera que su hijo tiene un trastorno hemorrágico. También piense en cómo podría reaccionar su hijo ante las reacciones. Esto les ayudará a descifrar qué otra información pueden necesitar compartir.
  • Anime a su hijo a escoger un buen momento y lugar para decirle a alguien acerca del trastorno hemorrágico. Tener suficiente tiempo para hablar y estar en un lugar tranquilo puede hacer que sea más fácil hablar de forma abierta y segura.