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Salir a citas y relaciones sexuales

A medida que avanza como adulto joven, tendrá muchas nuevas experiencias y oportunidades de vida. Algunas pueden involucrar estar en una relación y enamorarse. Como persona con un trastorno hemorrágico, tendrá que abordar estas experiencias de vida de manera responsable e informada para que pueda tomar las mejores decisiones tanto para usted como para aquellos a quienes ama.

Esta sección de Un paso adelante cubrirá:


Relaciones más allá de la cita casual

En este momento ya usted se está haciendo cargo de su cuidado. Puede ser que este por ir a estudiar o terminando su educación después de la escuela secundaria, o incluso viviendo por su cuenta y ya con un empleo. Es posible que esté pensando en el futuro y con quién quisiera compartirlo. Tal vez ya está saliendo con alguien especial o todavía está buscando a la persona indicada.

Las decisiones que tome sobre la pareja en una relación no solo lo afectan a usted sino a su pareja, a la familia de su pareja y a su propia familia. Un enfoque bien pensado y tener en cuenta los sentimientos y reacciones de otros con respecto a su trastorno hemorrágico puede hacer una gran diferencia en la forma como todos miren su trastorno hemorrágico en el futuro.

Esta sección de Un paso adelante se enfoca en los asuntos involucrados en la elección de la pareja adecuada para usted. Cubre:

Elección de una pareja: ¿cómo sabe que es la persona especial para usted?

Tal vez ha estado saliendo con alguien durante un tiempo y está pensando que esta persona puede ser con quien desea pasar el resto de su vida. Esta es una decisión de vida importante y debería considerar seriamente si esa persona es la adecuada para usted a largo plazo. Aunque hay muchas razones para buscar una relación que sea más profunda y más significativa que las anteriores, agregar a la mezcla el hecho de que tiene un trastorno hemorrágico conlleva nuevas consideraciones.

Estas son algunas preguntas que le darán una mejor idea sobre si esta persona es o no alguien que deba conservar:

  • ¿Su pareja tiene un interés activo en su trastorno hemorrágico? ¿Desea aprender más y entiende el cuidado diario que requiere un trastorno hemorrágico?
  • ¿Su pareja se interesa en usted como persona y no solo en su trastorno hemorrágico?
  • ¿Su pareja desea aprender sobre su trastorno hemorrágico o considera que ese es su problema?
  • ¿Su pareja tiene actividades que le interesan fuera de la vida que comparten y apoya lo que a usted le interesa?
  • ¿Siente que puede contar con su pareja para apoyo en una crisis o cree que su pareja será una carga adicional para usted?
  • ¿Siente que puede expresar sus pensamientos, ser abierto y honesto con sus sentimientos, y confiar en que su pareja le brindará apoyo?

Cómo hablar con sus padres sobre una relación personal seria

Encontrar a esa persona especial no es algo fácil. Una relación sólida solo se puede formar basado en la confianza, en qué tanto disfruta la compañía de la otra persona y si se siente o no cómodo compartiendo sus sentimientos más íntimos.

Cuando sienta que encontró a esa persona especial, convencer a sus padres que es la persona indicada para usted algunas veces puede ser un obstáculo. No es fácil para los padres ver a los hijos como adultos, especialmente cuando un hijo tiene una condición crónica tal como un trastorno hemorrágico.

Imagínese lo que sus padres pueden estar sintiendo en este momento. Ellos lo han cuidado y apoyado desde el día que usted nació. Ahora usted les está pidiendo que den ese papel a alguien a quien casi no conocen. Deles tiempo para conocer a su posible pareja. Ayúdelos a ver lo que usted mira en esa persona.

Estas son algunas sugerencias sobre cuándo y cómo presentar a su familia a esta persona especial:

  • Tenga paciencia. No hay necesidad de apurarse a estar en una relación. Tome el tiempo necesario para conocer a la persona que le interesa antes de llevarla a casa para una cena familiar. Decida usted primero si es la persona con quien quiere tener una relación seria antes de presentarla a su familia.
  • Entienda las perspectiva de sus padres. Permita a sus padres un tiempo para ajustarse a su nuevo papel menos práctico de encargado del cuidado. Trate de recordar lo difícil que a veces era para sus padres adaptarse a su creciente independencia cuando estaba creciendo. Llevar a la familia a otra persona que también se interesa por usted puede hacer que resurjan esos mismos sentimientos. Tome el tiempo para entender los sentimientos de sus padres y hable con ellos sobre las formas como pueden seguir apoyándolo.
  • Tranquilice a sus padres. Explíqueles que su pareja y usted han hablado sobre las implicaciones de vivir con alguien que tiene un trastorno hemorrágico.
Crear una vida con alguien no es fácil. Toma tiempo estar seguro que encontró a la pareja adecuada.

Cómo hablar con la familia de su pareja

Usted ha vivido toda su vida con un trastorno hemorrágico. Es posible que piense que no es gran cosa; es algo que ha incorporado con éxito en su vida diaria. Sin embargo, para quienes lo ven desde fuera, especialmente los padres de quien está estableciendo una relación sólida con usted, su trastorno hemorrágico puede ser atemorizante. Ellos pueden tener inquietudes que usted no ha considerado, incluyendo temor por su salud y la salud de su hijo o hija. Es posible que no entiendan su trastorno hemorrágico y cómo le afecta o no a usted, su vida diaria y su capacidad de asistir a la universidad, obtener un empleo, adquirir seguro médico y tener hijos. Además, al igual que sus padres lo protegen a usted, los padres de su pareja pueden ser protectores de su hijo o hija. Es necesario dedicar tiempo para enseñarles, ayudar a reducir sus miedos y tranquilizarlos a ellos será beneficioso para usted, su pareja y su relación con los padres de él o ella.

Estas son algunas preguntas e inquietudes que puede tener la familia de su pareja:

  • Su salud
    • ¿Qué es un trastorno hemorrágico?
    • ¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
    • Cuál es la gravedad de su enfermedad: ¿leve, moderada o grave?
  • Su futuro
    • ¿Qué oportunidades educativas tendrá usted?
    • ¿Cuáles son sus posibilidades de carreras?
    • ¿Podrá sostener financieramente a una familia?
  • Tener una familia
    • ¿Una persona con un trastorno hemorrágico puede tener hijos?
    • ¿Cuál es la probabilidad de que sus hijos también tengan un trastorno hemorrágico?
    • ¿Usted y su familia tendrán acceso a seguros médicos?
  • Impacto en su hijo o hija
    • ¿Mi hijo o hija se convertirá más en un encargado del cuidado que en su pareja?
    • ¿Mi hijo o hija tendrá tiempo para dedicar a lo que le interesa?
Su trastorno hemorrágico es parte de quien es usted, pero no es lo que lo define.

Estas son algunas sugerencias para ayudar a los padres de su pareja a entender su trastorno hemorrágico:

Si desea obtener más información sobre la genética de los trastornos hemorrágicos, vaya a ¿Cómo se adquiere un trastorno hemorrágico?
  • Enseñar. Dirija a los padres de su pareja hacia sitios web de su confianza. ¡Ellos puede empezar aquí en Pasos para vivir! Deles materiales por escrito para que puedan leer a su propio ritmo. Establezca una oportunidad para que ellos le hagan preguntas sobre su trastorno hemorrágico. También puede preguntarles si quieren reunirse con su médico o el equipo del Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) para hacerles preguntas y obtener más información. Su equipo del HTC puede presentarles a otras personas con trastornos hemorrágicos que están casadas, con hijos y carreras para ayudarles a ver que su pareja y usted pueden lograr esas posibilidades.
  • Tranquilizar. Comparta con ellos los pasos que ha dado para prevenir lesiones y hemorragias y fomentar su bienestar en general. Al tranquilizarlos mostrándoles que para usted siempre ha sido una prioridad mantener una buena salud, los ayudará a ver que hay un futuro para usted y su pareja.
  • Hablar. Hable con su pareja y sus padres sobre la genética de su trastorno hemorrágico. Explíqueles lo que significa tener un trastorno hemorrágico que se hereda a través del ADN. Hable honestamente sobre la posibilidad de tener hijos con un trastorno hemorrágico.
  • Vaya despacio. Usted está comprometido con esta relación a largo plazo. Ha tenido suficiente tiempo para que su relación pase a los diversos siguientes niveles. Ir despacio ayudará a los padres de su pareja a conocerlo.
  • No sea prejuicioso. A usted no le gusta que lo juzguen por tener un trastorno hemorrágico, así que no juzgue a los padres de su pareja por no entender su condición o por necesitar tiempo para conocerlo como persona y no solo como una persona con trastorno hemorrágico. Ser paciente y comprensivo le ayudará a desarrollar una comunicación abierta y honesta entre usted, su familia, su pareja y la familia de su pareja.

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Relaciones sexuales y trastornos hemorrágicos

Ya sea que todavía esté buscando a la persona especial o que ya la haya encontrado, las relaciones sexuales seguramente serán un tema que es necesario hablar con su pareja. Su pareja puede estarse preguntando, así como es posible que también usted, si las relaciones sexuales son una actividad segura para alguien que tiene un trastorno hemorrágico.

Esta sección de Un paso adelante se enfocará en las inquietudes en cuanto a las relaciones sexuales de las personas con trastornos hemorrágicos. Cubre:

Relaciones sexuales y su trastorno hemorrágico

Si tiene un trastorno hemorrágico, puede tener preguntas sobre las relaciones sexuales que van más allá de la información básica. Al igual que la mayoría de preguntas que tiene sobre su trastorno hemorrágico, es mejor preguntar a los expertos en su Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) sobre las dudas específicas que tenga sobre la actividad sexual y su trastorno hemorrágico. No se sienta avergonzado de preguntar. Ellos han escuchado prácticamente todo.

A continuación trataremos algunas de las preguntas más comunes que hacen las personas con trastornos hemorrágicos:

¿Es seguro para mí tener relaciones sexuales?

Si decide tener relaciones sexuales y cuándo es una decisión que debe pensar cuidadosamente. Las relaciones sexuales son una de muchas maneras como puede tener intimidad con su pareja. Sin embargo, puede tener graves consecuencias, tales como un embarazo no planeado o contraer una enfermedad de transmisión sexual (STD). Tiene que ser responsable y tomar las precauciones para estar seguro.

Los actos sexuales pueden involucrar partes del cuerpo que tienen muchos vasos sanguíneos (por ejemplo, boca, genitales, ano) y usted puede tener una hemorragia en cualquier lugar donde fluya su sangre. El acto sexual para una persona con un trastorno hemorrágico es como la mayoría de las actividades físicas intensas y tienen el potencial de provocar una hemorragia en cualquier parte del cuerpo o en una articulación. Después de tener relaciones sexuales algunos hombres tienen dolor en la parte baja de la espalda, abdomen, pelvis o en la parte superior del muslo e ingle, y hormigueo o entumecimiento en el muslo afectado si sangran en sus músculos pélvicos profundos. Los músculos pélvicos profundos son músculos grandes y, al igual que con cualquier hemorragia de un músculo grande, se puede perder mucha sangre entre el músculo, lo que lleva a un volumen bajo de sangre y posibles problemas graves con la circulación. Las hemorragias de músculos pélvicos profundos pueden poner en peligro la extremidad o la vida y se deben considerar una emergencia médica. Llame a su equipo del Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) o al hematólogo tan pronto como sea posible para obtener ayuda e instrucciones de tratamiento. Ellos ya han visto y escuchado de todo. ¡No hay nada por lo que deba sentirse avergonzado!

¿Estaré protegido de las hemorragias si evito tener relaciones sexuales con penetración?

Hay menos probabilidades que tener una hemorragia con las actividades sexuales que no tienen penetración. Sin embargo, cualquier actividad que lleva sangre a la superficie de la piel, tal como un chupetón, podría ser un problema para las personas con trastornos hemorrágicos.

¿Cuáles son las señales de una hemorragia a las que tengo que prestar atención después de tener relaciones sexuales?

La actividad sexual puede causar hemorragias en cualquier parte del cuerpo, incluyendo los músculos y articulaciones. No obstante, algunas partes del cuerpo son particularmente vulnerables a las hemorragias durante y después del acto sexual y es posible que los síntomas y las señales no sean visibles inmediatamente.

Los hombres deben buscar cualquier lesión en el pene, que pueda estar marcada por hemorragia externa, hinchazón, dolor y decoloración de la orina. Si tiene cualquiera de estas señales y síntomas, llame a su Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) tan pronto como sea posible. Las relaciones sexuales puede aumentar el riesgo de hemorragias internas en los músculos pélvicos profundos en los hombres, lo que puede ser extremadamente difícil de reconocer. Después de tener relaciones sexuales algunos hombres tienen dolor en la parte baja de la espalda, abdomen, pelvis o en la parte superior del muslo e ingle, y hormigueo o entumecimiento en el muslo afectado si sangran en sus músculos pélvicos profundos. (Estas hemorragias se llaman comúnmente hemorragias del músculo psoas; pero realmente involucran más que solo ese músculo).

Con las hemorragias en su músculo pélvico profundo hay un riesgo de daño en arterias, venas o nervios debido a la compresión de estas estructuras por el músculo inflamado. El daño al nervio puede volverse permanente si no se trata rápidamente. Los músculos pélvicos profundos son músculos grandes y, al igual que con cualquier hemorragia de un músculo grande, se puede perder mucha sangre entre el músculo, lo que lleva a un volumen bajo de sangre y posibles problemas graves con la circulación. Las hemorragias de músculos pélvicos profundos pueden poner en peligro la extremidad o la vida y se deben considerar una emergencia médica. Llame a su equipo del Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) o al hematólogo tan pronto como sea posible para obtener ayuda e instrucciones de tratamiento. Ellos ya han visto y escuchado de todo. ¡No hay nada por lo que deba sentirse avergonzado!

¿Puedo tener relaciones sexuales durante la menstruación?

No hay razón por la que no pueda tener relaciones sexuales durante la menstruación. Lo que es más importante es que usted y su pareja se sientan cómodos con la idea, y que estén preparados para un poco de desorden. Recuerde que es posible quedar embarazada si tiene la menstruación y que siempre está el riesgo de una enfermedad de transmisión sexual. Asegúrese de usar un condón.

¿Tengo más probabilidades de contraer una enfermedad de transmisión sexual (STD, por sus siglas en inglés) si tengo un trastorno hemorrágico?

No, su riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual no es más alto debido a que tiene un trastorno hemorrágico. Sin embargo, sin importar su trastorno hemorrágico, si no tiene relaciones sexuales con protección, tiene más probabilidades de contraer una enfermedad de transmisión sexual comparado con una pareja que utiliza protección.

Relaciones sexuales seguras

Cuando hable con su pareja sobre su trastorno hemorrágico, puede ser un buen momento para hablar sobre las relaciones sexuales con protección y el uso de condones. Aunque un trastorno hemorrágico no es contagioso, sí lo son las enfermedades de transmisión sexual (STD). Si usted tiene el VIH, o hepatitis B o C, herpes o cualquier otra condición contagiosa, debe informárselo a su pareja con anticipación. ¡No solo puede ser ilegal exponer a propósito a otra persona a estas enfermedades con relaciones sexuales sin protección sino su pareja le agradecerá su preocupación y apreciará su honestidad!

Para una persona con un trastorno hemorrágico, tener relaciones sexuales con protección también significa estar atento a las señales de una lesión o hemorragia durante y después de la actividad sexual. Las personas con trastornos hemorrágicos pueden tener moretones o hemorragias en cualquier parte del cuerpo durante un período de tiempo prolongado. Los hombres con trastornos hemorrágicos pueden sufrir más hemorragias alrededor de los músculos pélvicos profundos, en la espalda baja, muslos y en los genitales.

Ciertas posiciones del cuerpo durante las relaciones sexuales pueden requerir menos esfuerzo de sus articulaciones y músculos, lo que puede ayudar a evitar las hemorragias. Las posiciones más seguras varían para cada persona. Así que hable con su pareja; es posible que tengan que probar unas cuantas posiciones diferentes antes de encontrar la adecuada para usted. Si tiende a tener más hemorragias en los músculos frontales de su cuerpo, pida a su pareja que cargue más su propio peso durante el acto sexual. Algunas veces puede ayudar una almohada o algún otro tipo de soporte para que pueda tener relaciones sexuales seguras y con comodidad. Aprenda a conocer su cuerpo para que pueda detectar una lesión más rápidamente en caso de que ocurra.

La comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero (LGBT, por sus siglas en inglés), los trastornos hemorrágicos y las relaciones sexuales seguras

Las relaciones sexuales pueden ser seguras para las personas con trastornos hemorrágicos sin importar su orientación sexual. Aunque el ejercicio o cualquier comportamiento intenso puede aumentar el riesgo de una hemorragia, las relaciones sexuales serán más seguras si utiliza condones. Esté atento a su cuerpo y tenga en cuenta sus áreas vulnerables.