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Cómo defenderse uno mismo

GRUPO OBJETIVO:
ADULTOS
NIÑOS
 

El acoso es un problema serio que puede tener un impacto emocional devastador y consecuencias físicas. Los niños y padres tienen que mantener un dialogo abierto con respecto al acoso y educarse acerca de qué hacer si ocurre.

Esta sección de Siguiente paso proporciona información acerca de:

  • Quiénes acosan y qué es lo que hacen
  • Las señales del acoso
  • Qué hacer acerca del acoso

Cómo defenderse uno mismo

El acoso debe tomarse en serio y no ser tolerado como una parte natural de crecer. No deberíamos tener una actitud de "así retozan los niños" con eso. Efectivamente, el acoso es reconocido como una amenaza potencialmente dañina para el desarrollo saludable de los niños. El acoso le puede suceder a todos, donde sea, y puede causar serio daño emocional, educacional y físico.

El acoso es un problema de salud pública.
—Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

Los años de escuela intermedia son una época común para el acoso. También las transiciones entre escuela primaria e intermedia y entre escuela intermedia y secundaria. Durante estas épocas, los niños están tratando de encontrar su lugar en un nuevo grupo de amigos.

En términos psicológicos, el acoso es un medio para establecer el control sobre otros. Puesto de forma sencilla: el acoso es intencional y es un juego de poder.

El acoso puede ser físico, tal como por medio de golpes, patadas, empujones, puñetazos y escupitajos. Otros tipos de acoso físico son más indirectos, tales como bloquear, seguir o rodear a una víctima mientras va caminando. El acoso puede ser verbal, tal como los insultos o el difundir rumores, y puede ser emocional, tal como la intimidación o la exclusión social. Con el uso diseminado del Internet, puede ocurrir por medio del correo electrónico, mensajes de texto y sitios de redes sociales.

Mientras el acoso ocurre por medio de amenazas y abuso verbal, puede ser físicamente violento. Para alguien con un trastorno hemorrágico, esto puede ser sumamente peligroso.

Como padre, debe estar consciente que el acosos sucede. Su hijo puede ser una víctima del acoso, o ser quien lo provoca. Su hijo también puede haber sido testigo del acoso de alguien más. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, casi el 30 por ciento de los adolescentes americanos reportaron experiencias moderadas de acoso, ya sea como el provocador, víctima o ambos.

Tome un rato todos los días para escuchar y hablar con su hijo.

Aprenda acerca del acoso

Desafortunadamente, el acoso es un problema que enfrentarán muchos niños a lo largo de su carrera escolar.

A continuación encontrará información útil para reconocer y manejar el acoso.

¿Quiénes acosan?

Una persona que acosa:

  • Necesita tener el control
  • No tiene la capacidad de identificarse con los sentimientos de otros.
  • Puede haber sido acosado él mismo.
  • Generalmente proviene de una familia que permite el comportamiento agresivo, no tiene disciplina consistente ni armonía, demuestra poco afecto y no ofrece apoyo.

¿Por qué acosa la gente?

  • Para recibir atención, sentirse superiores o controlar a otros.
  • Fueron o son víctimas de acoso.
  • Sienten celos o resentimiento.
  • Pueden tener baja autoestima.
  • Los hace sentir poderosos.
  • No saben cómo resolver problemas sociales y conflictos de manera pacífica.

Señales que su hijo puede ser una víctima del acoso

  • Vuelve a casa con sus cosas desgarradas, dañadas o extraviadas, ya sea ropa, libros u otras posesiones.
  • Moretones, cortes o rasguños sin explicación.
  • Vacila o teme ir a la escuela, irse en el autobús o tomar parte en actividades escolares.
  • Baja autoestima.
  • Dificultades para dormir.
  • Pérdida del apetito.
  • Mal desempeño súbito en la escuela.
  • Comportamiento reaccionario (por ejemplo, mojar la cama o chuparse el pulgar en niños jóvenes; los niños mayores se retirarán o aislarán de la familia o amigos, tendrán mal desempeño académico o se ausentarán de clase para evitar a quien los acosa).

Qué hacer para poner un buen ejemplo

  • Sea consistente con la disciplina; establezca estándares claros de comportamiento, límites y expectativas.
  • Sea positivo en su comunicación.
  • Sea un buen modelo a seguir.
    • Vigile su propio comportamiento. Los niños imitan en comportamiento de sus padres, tanto bueno como malo.
  • Practique la resolución de conflictos positiva: escuchar, negociar respetuosamente, establecer necesidades claramente, flexibilidad.
  • Demuestre empatía por cómo se siente otra persona.
  • Enseñe a su hijo a respetar las diferencias en otras personas.
  • Involúcrese.
    • Esto puede ser tan sencillo como ayudar con la tarea y atender reuniones escolares para poder hacer contacto con otros padres para promover la seguridad en la escuela y prevenir el acoso.
    • Averigüe si la escuela tiene una política acerca del acoso. Si no hay una, hable con los oficiales escolares y la Asociación de Padres y Maestros (PTA) para establecer una.
  • Comparta cualquier experiencia que haya tenido con el acoso.

Qué hacer si su hijo es una víctima del acoso

  • Escuche a su hijo. Tenga una actitud calmada y tranquilizadora.
  • No culpe a nadie: víctima, provocador o testigo
  • No motive a su hijo a atacar físicamente o tomar represalias contra quien lo acosa.
    • Practique el uso de destrezas sociales positivas, tales como afirmarse a sí mismo y negociar.
  • Tome nota de los detalles de lo que le dice su hijo y mantenga un registro describiendo los incidentes de acoso.
    • Un registro es una buena herramienta para contactar al director de la escuela o a los maestros. Asegúrese de anotar cuándo ocurren los incidentes, quién estuvo involucrado, qué fue dicho o hecho y cualquier lesión recibida.
  • Comuníquese con el maestro, consejero escolar o administrador de la escuela acerca del incidente.
    • Motive a la escuela a tomar el problema en serio y solicite su cooperación.
    • Anote todas las comunicaciones que tenga con las autoridades escolares y sus respuestas.
  • No se comunique con los padres del acosador. Las autoridades escolares deberían hacer esto.
  • Asegúrese de tener un Plan de educación individualizada (IEP) o un Plan de acomodación 504.