Top Toolbar

 

La transición a una nueva escuela

GRUPO OBJETIVO:
ADULTOS
NIÑOS
 

Cambiar a una nueva escuela puede ser una época emocionante tanto para estudiantes como padres. Ya sea que están pasando de una guardería al jardín de niños o de secundaria a la universidad, es una época para hacer nuevos amigos y participar en actividades escolares. Sin embargo, cambiar de escuela puede presentar retos a las familias afectadas por trastornos hemorrágicos. Con algo de ayuda y consejos útiles, el cambio a una nueva escuela puede ser más fácil al hacer que los estudiantes, familiares y personal escolar se involucren todo en el proceso.

Esta sección de Siguiente paso provee información acerca de:

  • Los derechos de un estudiante
  • Las responsabilidades de la escuela

Los padres e hijos también encontrarán recursos útiles para ellos mismos y para dar al personal de la escuela.


La transición a una nueva escuela

Comunicarse con la escuela de su hijo y educar al personal acerca del trastorno hemorrágico de su hijo son partes importantes del regreso a la escuela. Las Directrices para la transición de personas con trastornos hemorrágicos del Consejo Asesor Científico y Médico (Medical and Scientific Advisory Council, MASAC) de la Fundación Nacional de la Hemofilia recomienda que los padres de niños entre 9 y 12 años lleven a cabo sesiones de capacitación para enseñar al personal de la escuela acerca de la condición de su hijo y de cualquier cambio reciente que haya ocurrido.

Si usted ha estado educando al personal escolar sobre el trastorno hemorrágico de su hijo, debe continuar haciendo esto siempre que su hijo se cambie a una nueva escuela, ya sea intermedia o secundaria. Si se mueve a una comunidad nueva, debe reunirse con el personal de la escuela de su hijo y tener una discusión más detallada. Recuerde, su Centro de Tratamiento de Hemofilia (HTC) o sede local de hemofilia pueden ayudarlo con las sesiones de capacitación.

A medida que su hijo comienza a ir a clases en una escuela nueva y posiblemente más grande, es posible que usted tenga preguntas o inquietudes. Habrá más personal, más estudiantes y distintos requisitos para las clases. Los siguientes consejos le ayudarán a hacer que la transición hacia la escuela intermedia o secundaria sea una experiencia exitosa y sin problemas.

Los derechos de su hijo en la escuela

Recuerde, el derecho de su hijo a tener una educación adecuada está protegido bajo dos leyes federales importantes, la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA) y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973. Su hijo tiene derecho a servicios y acomodaciones por medio de la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación de 1973. La Sección 504 es una ley de derechos civiles que tiene dos significados importantes para los estudiantes:

  • No se puede discriminar en contra de un niño con una discapacidad en un ambiente escolar.
  • Un niño con una discapacidad tiene derecho a recibir acomodaciones en su escuela para poder participar en todos los programas y actividades escolares.

Si desea obtener más información, vaya a Derechos educativos y Ejemplo del Plan de acomodación 504.

Recursos para dar al personal de la escuela de su hijo

Las responsabilidades de la escuela

La escuela es responsable de:

  • Revisar los expedientes de salud del trastorno hemorrágico de su hijo que usted proporcionó.
  • Proveer a su hijo con acomodaciones razonables para satisfacer sus necesidades.
  • Clarificar las funciones y obligaciones de miembros específicos del personal escolar y ofrecer sistemas de comunicación y educación necesarios para asegurarse de que se están atendiendo las necesidades médicas y educativas de su hijo de manera segura y coordinada.
  • Asegurarse de que su hijo reciba los medicamentos recetados de manera segura, confiable y eficaz, y que tenga el acceso a los medicamentos necesarios a toda hora durante el día escolar y en eventos escolares.
  • Estar preparado para manejar las necesidades médicas y emergencias, y para asegurarse de que un miembro del personal que esté entrenado para administrar medicamentos u otra atención inmediata durante el día escolar y en eventos escolares esté disponible, sin importar la hora o el lugar.
  • Asegurarse de que todo el personal que interactúa de manera regular con su hijo reciba la capacitación y orientación necesarias en cuanto a las necesidades de rutina, precauciones y procedimientos de emergencia.
  • Fomenta un ambiente educativo de apoyo en el cual los estudiantes con enfermedades crónicas son vistos como iguales a los otros estudiantes, exceptuando en lo que respecta a las necesidades médicas.
Si desea un ejemplo de carta, vaya a Carta para la escuela.